y todos los que compartimos el viaje draconiano también. Como la canción de Greg Brown dice en sus primeros versos 'All my friends are getting older so I guess I must be too' así me sentí en el concierto de Draco el sábado pasado en Puerto Rico.
El concierto fue musicalmente gratificante. Más de 15 músicos en tarima sin incluir al coro de niños que acompañó gran parte de sus canciones. Por primera vez escuché varios de sus éxitos , 'Penelope', 'Vagabundo', 'Amantes hasta el fin', con un sonido fiel al disco. Fue un concierto en que la individualidad de los músicos, incluyendo a Draco, se tragaban sus egos para entregarse a la melodía grupal. Al principio del concierto encontré a Draco un poco tímido en sus vocales pero ya después de la primera canción, 'Obra de Arte', se dejó llevar por la marejada de sus músicos y sus no tan jóvenes fanáticos que coreaban sus canciones. Fue una velada romántica que dedicó a su esposa Angela Alvarado y familia. La decoración del escenario fue evidente en llevar el mensaje de que este nuevo capítulo sería una obra de arte, una oda al amor por la vida.
En el último concierto de Draco, Teatro del Absurdo, ya habíamos visto el interés de Draco en presentar 'covers' de canciones que marcaron su vida (Roadhouse Blues, Living La Vida Loca). Y en este concierto no dudó al incluir en su repertorio una versión vibrante en español de 'Hallelujah' de Leonard Cohen y el clásico 'The Man Who Sold The World' de David Bowie.
En un tono jocoso clásico de Draco al compartir con el público, éste se quejó más de una vez de 'una cosa'(un audífono) que le habían puesto en la oreja derecha para poderse escuchar bien. Draco dijo que nunca la había utilizado antes y que cuando cantaba con el audífono en la oreja se perdía en el escenario porque se andaba buscando como si alguien le estuviera hablando. También dijo que se estaba incorporando trabajosamente a la tecnología, "me apunté al mundo moderno" dijo Draco. Inclusive tomó una foto al público desde la tarima de la cuál dijo que la iba a subir a Twitter para que sus 'fans' o 'compañeros de viaje' la pudieran ver.
Draco anunció que se va estar presentando en el Indie Rock Fest en Aguadilla 2010 en un tono más rockero y que tiene un proyecto pendiente de tocar junto a un trio.
Al final del concierto gran parte del público exigía a Draco una canción más con el coro borracho "otra, otra" pero ya Draco estaba de viaje a otro lugar. La majestuosidad de este concierto no permitía otra canción y mucho menos una canción improvisada al final. Draco otra vez jugó con nuestros sentidos musicalmente. En esta ocasión jugó de una forma madura con el antiguo y vagabundo concepto intelectual del amor.
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